¿El alma del bebé elige a sus padres antes de nacer?

Con el nacimiento de mi tercera hija, Marina, mi consciente e inconsciente entran en una nueva lucha sobre el debate de como nuestra alma llega a este plano terrenal.

Teniendo en cuenta algunas de las teorías en las que se habla que nuestra alma visita la Tierra en diferentes cuerpos, por los motivos que sean, me planteo las siguientes cuestiones: ¿Es posible entonces que alma del bebé elija a sus padres antes de nacer? ¿Estaba ya destinado que mi mujer y yo seríamos sus padres y los padres de mis otras dos niñas anteriores? ¿Existía algún pacto entre ellas y nosotros antes de nacer para traerlas a nuestro lecho?…

“Eliges a papá y a mamá en base a lo que no has resuelto en tus vidas anteriores” “Eliges a un papá y a una mamá en concreto en base a tu sombra”

Una de las múltiples y grandes tomas de consciencia que me está aportando el conocimiento y estudio de la Cábala evolutiva es el conocer y comprender la elección de mis padres.

Dentro de la Cábala existe una parte donde se habla de la estructura energética. Esta personalmente me ha dado respuestas a muchos de los conflictos que, tanto yo como cualquier otro acompañante, se habrán encontrado en consulta:  personas que se han sentido abandonadas real o simbólicamente por sus padres, personas con un gran sentimiento de desvalorización, de desmerecimiento o una autoestima tirada por los suelos Desde esta parte puedo comprender el ¿por qué elegimos a papá y a mamá? y ¿en qué momento de nuestra vida elegimos el “aprendizaje” que hemos venido a sanar?

Cada una de las 10 estructuras de las que se trabaja en la Cábala, te explica exactamente la elección de tu papá y tu mamá, y los programas inconscientes que has venido a sanar. Encontramos una estrecha relación de la cábala con el Transgeneracional, el Proyecto Sentido Gestacional (PSG) y el acompañamiento e integración de vidas pasadas.

Algunas personas han recurrido al Transgeneracional para comprender y transcender aprendizajes relacionados con su adopción, desde la visión analítica del árbol. Vienen “preocupadas” porque desconocen datos como el nombre o las fechas de sus padres biológicos. En incluso se preguntan cómo han podido elegir padres que les abandonaron.

La experiencia en consulta me ha enseñado que sus almas vienen a aprender alguna lección no resuelta, quizá alguna herida del alma relacionada con el abandono, el rechazo o una memoria de vida pasada refacciona con embarazos gestados de forma violenta o involuntaria, bebés que mueren de forma prematura o incluso antes de nacer. Sin entender, esto último, como un castigo sino como un bonito recurso que traen esas almas a su árbol familiar para ayudar a los futuros padres a aprender a superar una pérdida, ya se real o simbólica.

Según el Libro tibetano de los muertos, el alma encarna cada 49 días. Realmente esto sería agotador. Pero si le damos una base biológica a esta teoría, a los 49 días de formación del feto es cuando la glándula pineal está ya totalmente formada. Para hacernos una idea de la importancia de esto, según Descartes la glándula pineal es el asentamiento del alma. Es decir, por dónde se conectaba el alma.

Esto no quiere decir que en estos primeros 49 días el alma estuviera integrada totalmente dentro del cuerpo del bebé, sino que ese bebé ya tenía un proyecto de encarnación. Con lo cual, el alma puede conectar con el cuerpo gracias a ese punto de conexión, la glándula pineal. Pero dónde realmente está en anclaje o cordón de plata que une el cuerpo con el alma, se encuentra en el sistema corazón; sistema que se desarrollará más adelante.

Por lo tanto, en la gestación tendremos a la madre con su propia alma y su propio cuerpo. Y dentro de ella crece otro cuerpo. Pero ¿el alma de ese bebé estaría también dentro de ese cuerpo? ¿Pensamos que un mismo cuerpo puede contener dos almas? Y de ser así, ¿no existiría un conflicto entre esas dos almas?

Realmente el alma del bebé va teniendo pequeños contactos con su cuerpo sin llegar a integrarse completamente casi hasta el momento del nacimiento. Existen casos de mujeres que antes de quedarse embarazadas sentían como que ya estaba ese almita alrededor suyo, incluso alguna la veía o la soñaba.

Estos pequeños contactos del alma con su cuerpo se dan cuando la madre está en estado de somnolencia o dormida. De esta manera es como que la madre permite al alma del bebé que entre en su cuerpo y a la vez en el cuerpo del bebé. De ahí que las embarazadas tengan tanta somnolencia o duerman tanto, para dar permiso a esa almita nueva. De lo contrario, se podría alterar la psique de la madre.

Cuando esa alma entra totalmente en el cuerpo del bebé es cuando sale de la madre, antes no puede por lo explicado anteriormente. 

Una gran mayoría de niños que nacen por cesárea o de mamás que han sido anestesiadas, vienen con los ojos abiertos y totalmente despiertos. Esto es porque el alma entra antes para provocar el parto porque de no ser así, puede haber peligro de muerte. Se acelera el proceso de conexión para que se dé ese parto. Y se trata de almas muy maduras que se responsabilizan de su propio nacimiento.

En mi experiencia personal, comprender que yo elegí a mis padres para transcender los aprendizajes que me dejé pendientes o los que he elegido transcender en esta existencia, me ha servido para asumir la responsabilidad de mi propia experiencia entendiendo que los padres lo hacen siempre lo mejor que pueden para que mi alma complete su evolución.

Sin duda alguna, el recurso con el que me quedo es saber que también mis hijas me han elegido a mí. Y esto hace que en ocasiones me salga del rol de padre para ser maestro, para llevar luz y semillas a sus pequeños corazones.

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